Mi madre es de oro
Por lo menos para mi
Que trabaja tanto por aquí
Para darnos de comer a mi abuela y a mi.
Tú siempre tan atenta por mi educación:
Castigos
Regañinas
Aunque me hagas eso se que lo haces por mi.
Sin ti no me alegro
deprimido estoy
querida madre te amo yo
Tan importante como mi corazón
La rosa roja y el reloj de mi vida también la de mi amor.
Tú eres tan sensible como una frágil rama
Que pende de un hilo en una cascada de
problemas peligrosos de los que alguno
no puedes salir.
Tan guapa como un clavel recién mojado con el rocío matinal
Me das un beso y te vas a trabajar
Luego vuelves y me vienes a abrazar
Me quieres, me besas, me abrazas.
Te quiero, te beso, te abrazo .
Te quiero.
Héctor
3 comentarios:
Me encanta la poesía,es preciosísima!!!!
esta muy bien
Es precioso ¡Es una poesia muy bonita!
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