Que tengas
la madre.
Mamá gracias por todo
lo que has hecho por mí, me levantas todos los días con una sonrisa y me
acuestas diciéndome ¡a la cama!, esa frase nunca se me olvidará.
Juegas conmigo en tu tiempo libre. Me diviertes con tus
tonterías que dices en la mesa, cuando estamos comiendo todos juntos.
Te agradezco que hagas todos los días esa comida tan rica y
tan especial. Gracias por estar tan atenta siempre a lo que digo y estar tan pendiente
de lo que hago.
Cuando tú te levantas, sale el Sol:
De tu hijo, Samuel.