Y SE HIZO LA OSCURIDAD

Colón, viendo que por las buenas llegaba cerca, les amenazó con hacer oscurecer la luna aquella misma noche y así convertir la nocturnidad en total negrura. Los nativos no hicieron demasiado caso a la amenaza, hasta que comenzó a hacerse claramente visible en el cielo un eclipse de luna. Este hecho mutó su predisposición sobre las viandas que solicitaba el navegante e incluso se ofrecieron a cubrir cualquier otra necesidad de las naves españolas.

Por supuesto, Colón conocía de antemano que aquella noche habría un eclipse y los nativos habrían visto algún otro eclipse a lo largo de sus vidas, pero la conjunción del hecho y la amenaza les resultó chocante y amenazadora. Al parecer, el marino conocía el hecho gracias a un libro de Abraham Zacuto titulado Almanach Perpetuum.
LA ESCALERA DE CARACOL

Como otros muchos detalles de los castillos y fortalezas, son elementos pensados para la defensa del mismo, ya que básicamente el objetivo de esta construcciones era proteger a sus habitantes y servir de asilo frente a un ataque.
Habitualmente el que defiende el castillo estará en la parte de arriba y el atacante, una vez sobrepasados mil escollos y barreras, comenzará desde la parte de abajo a conquistar las torres. Y en esta conquista tendrá que subir por las escaleras de caracol, diseñadas en forma de espiral y girando hacia la derecha. Este diseño no es gratuito.
Al estar hechas de esta forma, girando hacia la derecha, el combatiente que sube, salvo que sea zurdo, tiene un espacio reducido para atacar con la espada y hacer sus movimientos con el brazo que empuña el arma. En cambio, el defensor, que luchará de “arriba abajo” en la escalera, tendrá un espacio mucho más amplio para lanzar sus golpes. Como decía, un detallito pequeño que contribuye a la defensa del castillo. Como es lógico, esto no se cumple en todas las escaleras de todos los castillos, no os vayais a creer, pero es un detalle de buen diseño.

1 comentario:
como mola,es chulo.
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